Guía del Archivo Arzobispal de Ayacucho
CAPÍTULO I
EL ARCHIVO
ARZOBISPAL, HISTORIA Y ORGANIZACIÓN.
1.1.
Reseña histórica del
Archivo Arzobispal de
Ayacucho
1.1.1
Los primeros fondos
documentales del Archivo
Arzobispal de Ayacucho siglo XVI al
siglo XIX).
Para
hablar de los orígenes del fondo documental del Archivo Arzobispal es necesario
remontarnos a la época colonial. Durante esta época, conocida también como
virreinal, en la ciudad de Huamanga, denominada por la corona española como la
“Muy Noble y Leal Ciudad de Huamanga” existieron un conjunto de instituciones y
fundaciones promovidas y sostenidas por la sociedad civil que tenían
principalmente una finalidad piadosa o religiosa; por lo que cumplían una
importante función económica y social. Hospitales, hospicios, orfanatos,
escuelas, conventos, etc, generalmente se encontraban bajo la administración de
las cofradías, obras pías y las capellanías de misa.
Es
en razón de la existencia de estas instituciones que se empezó a generar
documentación de diversa índole vinculados a la cotidianeidad de esos tiempos
que estaban relacionados a las competencias de la Iglesia Católica en
Huamanga.
1.1.2.
El escribano público y la documentación en la administración eclesiástica.
Para
que la documentación del Gobierno Eclesiástico tuviera un carácter formal u
oficial, se tenía que tener presente el aspecto legal. Por ello la nueva
estructura colonial adopto el ejercicio de la función notarial, de la que no
estaba ajena la Iglesia por ser parte de la corona española. En este contexto,
se consolida la figura de los escribanos públicos con la finalidad de dar
validez a cualquier documento que se generase[1].
Por
la función notarial que cumplían y según la Recopilación Indiana de 1680, los
escribanos públicos con facultades para ejercer las funciones notariales eran
dos; los denominados Escribanos de Número y los Notarios Eclesiásticos debido a que podían seguir autos judiciales y
escrituras públicas con validez en los tribunales de la corte.
Como
ya se mencionó, el segundo tipo de escribano público con funciones notariales,
era el “Notario Eclesiástico”.
Durante
la época colonial, se llamaba notario a aquellos escribanos públicos que
entendían los asuntos eclesiásticos, y por ser su función de materia
estrictamente canónica su especial ordenación legal no parece en la
Recopilación Indiana de 1680. La única regla de ellos que aparece en el citado
corpus legal indiano, fue la recomendación hecha por Felipe III en 1633
(Recopilación Indiana, Libro V, título VIII ley 37) que los notarios de la
iglesia que se nombrasen fuesen seglares y de preferencia escribanos reales.
Finamente,
el ejercicio de los notarios estaba circunscrito exclusivamente a los asuntos
eclesiásticos, y solo podían recibir escrituras en asuntos de la iglesia, de no
cumplirse estas reglas la documentación que emitiera estaría bajo pena de
nulidad y su persona de ser desterrados y perder la mitad de sus bienes.
1.1.3.
La Arquidiócesis de Ayacucho y el fondo documental
El
20 de Julio de 1609 se oficializa la diócesis de Huamanga con parte del
territorio del Cuzco y como sufragáneo del Arzobispado Metropolitano de Lima;
en razón a este edicto, se instaló el Cabildo Eclesiástico de en la Diócesis de
Huamanga (Guamanga)[2]
– Ayacucho, que estaba integrado por el Obispo y su Curia.
En el desarrollo de las labores que se les
fueron encomendadas, se comenzó a generar y concentrar documentación de
importancia para la administración del gobierno eclesiástico y, por ende, de
interés para la corona española, e incluso, en los inicios de la República
también fue de su interés. En tal sentido, los archivos episcopales o
eclesiásticos empiezan cobrar una función relevante en la administración de la
documentación diocesana por su estrecho vinculado con la sociedad civil y su
estructura, por lo que, una vez que se estableció el Cabildo Eclesiástico en la
ciudad de Huamanga, también se dio inicio a la existencia del archivo
eclesiástico hoy Archivo Arzobispal del Arzobispado Metropolitano de Ayacucho.
De
otra parte, cabe mencionar que hasta antes de la creación de esta diócesis, la
documentación que el clero fue generando, era ubicado junto al fondo
catedralicio, lo que originó grandes pérdidas documentales que nunca más podrán
ser resarcidas, llevándose consigo dudas y verdades de algunas partes de
nuestra historia como sociedad.
1.2. El Archivo
Arzobispal en el siglo XX y XXI.
1.2.1.
La Institucionalización del Archivo Arzobispal y su apertura pública.
De
acuerdo a la información revisada y recabada durante la organización de este
archivo, se puede saber que a inicios del siglo XX estuvo – aparentemente–
organizado, prueba de ello en el libro de Decretos y Resoluciones (1900 – 1902)
se encontró la notificación que se le hizo al ex – archivero de la Curia D.
Mariano Zarate. Este detalle nos indica que este archivo contaba con un
personal que se encargaba del cuidado de la documentación y de su respectivo
uso.
Otro
detalle interesante respecto de este archivo fue que el 2 de noviembre de 1936,
se nombra Oficial archivero al Sr. D. Juan de Mata Peralta, en reemplazo del
presbítero Sr. Jesús Pineda Chavez; y así mismo también se nombró como
amanuense al Sr. Alejandro Espinar en reemplazo del presbítero Sr. Elías Prado
Tello (Libro de Decretos y Resoluciones 1922 – 1941).
Luego
de esta etapa en que el Archivo Arzobispal contaba con personal, quedaría
vacante el cargo de amanuense y archivero, por lo que sus funciones fueron
asumidas por el resto del personal de la Curia Diocesana por un tiempo
considerable.
De
otra parte la memoria de quienes accedieron en algún momento a la documentación
de este archivo permitió tener un punto de partida para comprender que el
Archivo Arzobispal contribuye en consulta de investigaciones académicas,
aproximadamente, desde 1969[3].
La
importancia de este archivo para la historia local de Huamanga hizo que el 19
de noviembre de 1980, se acordará el convenio entre la Universidad Nacional de
San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) por
medio de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y el Arzobispado de
Ayacucho para el primer trabajo de puesta en valor del Archivo Arzobispal. Los
trabajos se iniciaron el siguiente año (1981)[4]
con un equipo de trabajo integrado por un asesor especialista, dos paleógrafos
y una secretaria que intentaron realizar un inventario y catálogo de la
documentación concentrada en este archivo, pero aparentemente nunca se culminó.
A inicios del siglo XXI, en el año de
2004, por la importancia que significan cómo patrimonio histórico – cultural de
la nación, y por actuar de Canciller de Curia Diocesana de Ayacucho Percy
Quispe Misayco, el fondo documental y bibliográfico, más la hemeroteca, fueron
concentrados en un ambiente de dos espacios, en el segundo patio del Centro
Turístico Cultural San Cristóbal de la ciudad de Ayacucho; lugar donde funciona
ahora al servicio del público en general[5].
Conforme
se fue indagando sobre el Archivo Arzobispal se puedo saber que posterior al
intento de 1981, hubo un intento más de trabajar este archivo dirigido por el
historiador Nelson Pereyra de la UNSCH; posterior a estos intentos no se volvió
a realizar trabajo alguno hasta el que se viene realizando actualmente, que
comenzó en el año 2014.
En
el año 2016, luego de más de un año y medio de trabajo, se culminó una parte de
la primera etapa: la protección y la conservación de los bienes bibliográficos
y documentales. Este resultado permitió que el 18 de marzo de ese mismo año
Monseñor Salvador Piñeiro García – Calderón inaugure oficialmente la reapertura
del Archivo Arzobispal de Ayacucho.
Conforme
se continuó avanzando con la consolidación del Archivo arzobispal, el 20 de
marzo de 2017 mediante el Decreto Arzobispal N° 035 – 2017, resuelve la
creación de la Dirección de Archivo arzobispal.
Para
terminar esta breve reseña, es necesario resaltar que estos fondos, de alguna
manera, siempre estuvieron guardados sin mucha difusión por la falta de
recursos y presupuesto disponible. Este valioso patrimonio histórico – cultural
que se protege en este archivo estuvo custodiado por el polvo y el olvido, y el
interés esporádico (no solo académico) de algunos investigadores que fijaron su
atención en estos documentos. Investigadores locales, nacionales e
internacionales lograron acceder a estos fondos previo permiso, pero sin la
presencia de un personal que atienda y supervise al usuario durante su trabajo
y manipulación de los documentos.
Es
muy corto el tiempo, pero acelerado el trabajo que se viene dando en este
archivo, y las expectativas no son lejanas porque hoy el Archivo Arzobispal de
Ayacucho es una realidad al servicio de todos.
1.2.2.
Sobre el
recinto que acoge
al Archivo Arzobispal
de Ayacucho[6].
De
acuerdo a la información revisada en los libros que hay en este archivo se tuvo
referencias que indican que la construcción en la que funciona el actualmente
Archivo arzobispal data del siglo XVII.
En
razón a esta información se puede plantear que aproximadamente desde 1600 el
lugar que ocupa el Archivo Arzobispal fue el refectorio (comedor) del Seminario
de San Carlos, referido también como el Colegio de la Compañía de Compañía de
Jesús de Huamanga hasta 1767, fecha en que fueran expulsados de estas tierras.
La
construcción del seminario estaba contigua al claustro de los padres jesuitas;
estas dos construcciones a su vez estaban al lado izquierdo de la construcción
de la iglesia de la Compañía de Jesús, que tenía a su costado la construcción
de la Capilla de Nuestra Señora de Loreto. Frente del ingreso del claustro, al
lado derecho de la capilla, se encontraba el noviciado del seminario de San
Carlos[7].
Estas
construcciones en su conjunto fueron parte de una sola propiedad que podría
haber comprendido toda la manzana de la primera cuadra del jirón 28 de Julio,
en tiempos en que toda esta área mencionada fuera propiedad de la Orden de la
Compañía de Jesús de Huamanga.
Hoy
en día estas propiedades tienen nuevos dueños y nuevas funciones; es así que
donde estaba el noviciado jesuita, ahora funciona la Escuela Superior de Música
de Ayacucho. Lo que fue el claustro de los padres jesuitas actualmente es el
Arzobispado Metropolita de Ayacucho; y lo que fuera el colegio seminario de San
Carlos, hoy es el Centro Turístico Cultural San Cristóbal de Ayacucho. Solo la
iglesia de la Compañía de Jesús de Huamanga y la Capilla de nuestra Señora de
Loreto quedaron en manos de la orden de la Compañía de Jesús de Ayacucho.
Para
que estas construcciones a hayan llegado a ser lo que son ahora, tenemos que
mencionar que todo comenzó con la expulsión de los padres jesuitas de estas
tierras por orden del rey Carlos III, por tal motivo en 1768, el claustro
jesuita y el Seminario San Carlos pasan a ser el Seminario Conciliar San
Cristóbal hasta el año de 1956.
Cuando
toda esta propiedad deja de ser el Colegio Seminario San Cristóbal, en 1956, la
propiedad es cerrada, y reabre sus puerta el año de 1967 cuando por iniciativa
del clero huamanguino se crea la Universidad Católica de Ayacucho, la cual
luego tomaría el nombre de Universidad Particular de Ayacucho Víctor Andrés
Belaunde (UPA); para la materialización de este proyecto, se pide ayuda al
entonces rector de la Universidad de San Marcos Luis Alberto Sánchez, lo que
permitió que la UPA recibiera presupuesto público para que pudiera funcionar,
sin embargo pese a todo lo que hizo para mantenerla en funcionamiento, en 1975
fue cerrada y absorbida por la Universidad Nacional de San Cristóbal de
Huamanga (UNSCH).
En
1979 la propiedad vuelve a reabrir sus puertas como La Escuela Superior de
Estudios Pedagógicos (ESEP) Mons. Víctor Álvarez Huapalla. En 1982 sigue
funcionando en esta propiedad pero con nueva denominación: Instituto de
Educación Superior Tecnológico Público Mons. Víctor Álvarez Huapalla hasta el
años de 1997 año en el que propiedad es desocupada y vuelta a cerrar para ser
restaurada, esto como parte de un proyecto para fomenta el turismo en esta
ciudad.
En
razón de esta propuesta, en septiembre de 1998 se da inicio a la ejecución del
proyecto: Programa de Capacitación para el Sector Turismo en Ayacucho, luego de
que el 21 de mayo de ese mismo año se firmara el convenio entre el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y CARITAS – Ayacucho.
Finalmente,
el 31 de marzo de 2003 culminó el proyecto, y luego de que toda la arquitectura
de esta propiedad fuera restaurada, ese mismo año, volvió a abrir sus puertas
para ser el Centro Turístico Cultural San Cristóbal, en cuyo segundo patio, en
el ambiente donde funcionaba el refectorio, funciona actualmente el Archivo
Arzobispal de Ayacucho.
1.2.3.
Lo que
se resguarda en
el Archivo Arzobispal[8].
En
este archivo se resguarda el legado cultural, social e histórico de tres
instituciones histórico – religiosas involucradas a la cotidianeidad de la
ciudad de Ayacucho:
La
Diócesis de Huamanga, hoy Arzobispado Metropolitano de Ayacucho, que de algún
modo se convertiría en una institución básica para la sociedad ayacuchana
porque gracias a ella se da origen a la creación de una institución que con el
correr del tiempo se consolidaría como motor de desarrollo de la Región
Ayacucho; la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en sus inicios
Real y Pontificia Universidad San Cristóbal de Huamanga, por lo que, la
formación universitaria en la ciudad de Ayacucho fue por la presencia de la
Iglesia Católica, pero que en el proceso de la Historia y del tiempo, esta
institución a cambio a la estructura que hoy la rige.
El
Colegio de la Compañía de Jesús de Huamanga: Seminario de San Carlos. Fue el
primer colegio de la ciudad de Huamanga, por lo que La formación escolar en
esta ciudad fue algo que llegó con los padres jesuitas, haciendo posible que
las personas de estas tierras pudieran formarse escolarmente.
El
Seminario Conciliar San Cristóbal, hoy Seminario Diocesano de Ayacucho. Esta
institución local constituyó uno de los principales colegios para la formación
escolar y académica de la sociedad huamanguina - ayacuchana durante casi cuatro
siglos, desde 1626 hasta 1956.
Entonces,
el fondo documental que se protege en este archivo, resultó del archivo general
de la Curia Arquidiócesana (Diócesis de Huamanga); mientras que su fondo
bibliográfico, una parte proviene de la Librería de Colegio de la Compañía de
Jesús de Huamanga “Seminario San Carlos”, y la otra parte de este fondo, más el
archivo hemerográfico, fueron del Colegio Seminario Conciliar de San Cristóbal.
Es
importante mencionar que este archivo se complementa con un fondo bibliográfico
y hemerográfico que registra el siglo XXI, esta sección resultó de la donación
de la ONG SER (Servicios Educativos Rurales) y de la biblioteca particular del
profesor Artemio Felices Chávez. Lo que
nos muestra que este archivo no solo tiene el registro de la acción pastoral
del Clero en estas tierras, si no también de la cotidianeidad de generaciones
de huamanguinos – ayucuchanos que vivieron en estas tierras, por lo que nos
permiten tener una referencia de los hechos que hoy se dan.
1.2.4. Organización
de los fondos documentales, bibliográficos, hemerográfico y de cartografía del
Archivo Arzobispal.
Este
archivo está organizado y distribuido en
tres áreas temáticas: Documentación (archivo), Biblioteca, Hemeroteca y cartografía.
·
El fondo documental está conformado por
documentación histórica y contemporánea. La documentación es toda aquella
producida desde el siglo XVI (1500) al siglo XIX (1800); en este bloque se
encuentran documentos generados por el gobierno eclesiástico y los archivos
parroquiales, que comprenden los libros de bautizo, matrimonio y defunción. Y
la documentación contemporánea, que comprende el siglo XX (1900), que
básicamente es documentación de la administración de la Curia Arquidiosesana.
·
El fondo
bibliográfico está constituido por libros que datan del siglo XVI al siglo
XIX. Este fondo se subdivide en libros impresos en lengua latina (latín),
algunos más en lengua romance o lenguas neolíticas como el catalán por ejemplo,
y en libros impresos en castellano.
·
El fondo
hemerográfico
cuenta con publicaciones del siglo XIX
al siglo XXI. Está dividida en publicaciones locales, nacionales e
internacionales.
·
El fondo de cartografía
y planos comprenden principalmente:
• Planos de
edificaciones de iglesias.
• Planos de parroquias.
• Planos de hospitales
parroquiales.
• Planos de propiedades
privadas.
• Planos y mapas de
haciendas.
• Planos de viviendas
parroquiales.
• Planos del ministerio
de agricultura.
1.2.5.
Distribución del espacio físico del
Archivo Arzobispal
El
espacio de este Archivo está distribuido en dos ambientes. En el primer
ambiente se encuentra la sala de estudios y atención a los usuarios.
En
el segundo ambiente, se protege el fondo documental, bibliográfico y
hemerográfico, que son el registro de más de cinco siglos de nuestra historia
que nos permiten tener antecedentes de los tiempos actuales.
1.2.7.
Servicios que presta el Archivo Arzobispal
Para
el acceso a los fondos del Archivo Arzobispal se ha construido un documento de
gestión denominado “Procedimiento para la Prestación de Servicios” (PPS). A
través de este documento se presenta de forma codificada los servicios que se
ofrece al público, así como también el procedimiento y el costo. La vigencia
del PPS es de un año y tiene que estar aprobado por el Arzobispo y visado por
el Canciller.
En
el siguiente cuadro presentamos el PPS vigente.
Código
|
Servicios
|
Procedimiento
|
Derecho de
pago ( Soles )
|
001
|
Lectura de fondos documentales o bibliográficos de acuerdo a guía o catálogo
de Archivo Arzobispal para fines de investigación.
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal, adjuntado copia simple de carné de estudiante
vigente.
2. Lectura de fondo documental o bibliográfico
por una semana (lunes a viernes de 9.30 a 12.30am).
|
1. Estudiantes locales. 5.00
2. Estudiantes nacionales y extranjeros. 15.00
|
002
|
Lectura de fondo documental o bibliográfico de acuerdo a guía o catálogo
de Archivo Arzobispal.
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Lectura de fondo documental o bibliográfico
por una semana (lunes a viernes de 9.30 a 12.30am).
|
20.00
|
003
|
Búsqueda ordinaria de partida de bautismo hasta antes
1900
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Búsqueda de partida: 30 días hábiles
desde el siguiente día de presentado la solicitud.
|
50.00
|
004
|
Búsqueda extraordinaria de partida de bautismo hasta
antes 1900
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Búsqueda de partida:. 15 días hábiles
desde el siguiente día de presentado la solicitud.
|
100.00
|
005
|
Emisión de partida de bautismo
|
De acuerdo a tramite de Cancillería del Arzobispado
Metropolitano de Ayacucho.
|
De acuerdo a tramite de Cancillería del Arzobispado
Metropolitano de Ayacucho.
|
006
|
Constancia de positividad o negatividad de existencia
de partida de nacimiento hasta antes 1900. (Se emite previo servicio de
búsqueda ordinaria o extraordinaria de partida bautismo).
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Emisión de documento: 2 días hábiles.
|
3.00
|
007
|
Búsqueda ordinaria de información y/o temática en
fondos documentales o bibliográficos, y lectura.
(Investigación a cargo de tercero y sujeto a
disponibilidad de tiempo del investigador)
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Búsqueda de fondo documental o
bibliográfico. 30 días hábiles desde la confirmación del servicio.
3. Lectura de fondo documental o bibliográfico.
|
200.00
|
008
|
Búsqueda extraordinaria de información y/o temática en
fondos documentales o bibliográficos, y lectura.
(Investigación a cargo de tercero y sujeto a
disponibilidad de tiempo del investigador)
|
1. Solicitud o formulario dirigido al Director
del Archivo Arzobispal adjuntado una copia simple de documento de identidad
vigente.
2. Búsqueda de fondo documental o
bibliográfico. 15 días hábiles desde la confirmación del servicio.
3. Lectura de fondo documental o bibliográfico.
|
300.00
|
009
|
Transcripción de documento paleográfico por página.
|
1. Emisión de documento: días hábiles de acuerdo al número de folios.
|
20.00
|
010
|
Toma fotográfica de fondo documental o bibliográfico
por página (no aplicable a partidas de
nacimiento).
|
|
1. Estudiantes locales. 0.50
2. Estudiantes nacionales 1.00
3. Publico general y extranjeros. 2.00
|
011
|
Visita guiada de archivo arzobispal
(grupo máximo de 3 personas)
|
|
5.00 (costo por persona)
|
012
|
Circuito educativo del Archivo Arzobispal (grupo de 4
a 6 personas previa coordinación).
|
|
5.00 (costo por persona)
|
013
|
FORMULARIO DE SOLICITUD
|
|
1.00
|
[1]Respecto
de este tema, Patricia Hidalgo nos d alcances importantes en su trabajo: “El
escribano público entre partes o notarial en la Recopilación de Leyes de Indias
de 1680”
[2]Hasta
casi finales de siglo XVIII en mucha documentación de esta época se puede leer
el nombre de Huamanga escrita al inicio con G y no con H: Guamanga esto porque
se conocía como las tierra de la familia
de Guamanpoma, de ahí el nombre.
[3]En
una conversación sostenida con el antropólogo Freddy Ferrúa (16/08/2017) supo
manifestar que cuando era estudiante, con la dirección del historiador Lorenzon
Huertas, en 1969 realizaron un listado de los documentos de Curia Diocesana de
Huamanga con el permiso de Monseñor Richter Prada.
[4]La
información que se menciona resulto del trabajo de revisión y organización que
se hizo en el archivo en su conjunto, lo que permitió encontrar la información
respecto del Archivo Arzobispal.
[5]Un
detalle importante es que no se precisar dónde funcionó el Archivo Arzobispal
en aquel tiempo en que se realizaron los primeros trabajos, y qué sucedió con
todo este material documental – bibliográfico al término de las actividades que
intentaron organizar e inventariar estos fondos.
[6]Este
pequeño recuento de lo que fue alguna vez el lugar donde funciona actualmente
el Archivo Arzobispal es resultado de la reconstrucción histórica que surgió a
partir de la revisión del fondo documental y bibliográfico que existen en este
archivo en tres años de trabajo. Los textos: Apuntes para la historia de
Huamanga (de Mons. Fidel olivas Escudero), Simposio Sobre la evangelización en
Huamanga en los siglos XVI, XVII, XVIII (Arzobispado de Ayacucho 1992), la guía
Ayacucho Religioso (por Elías Prado Tello), publicado en la Crónica del 2°
Congreso Eucarístico Diocesano de Ayacucho; más la información recopilada en
documentación de los siglos XVII y XVIII, permitieron hacer la reconstrucción
de lo que fue alguna vez el lugar donde ahora está el Archivo Arzobispal.
[7]Esta
nueva referencia que se menciona de lo que alguna fue toda la construcción de
la propiedad jesuita, resulto de nuevas aclaraciones respecto de cómo era la
estructura jesuita, y que salieron posterior a la primera publicación que se
hizo de esta guía.
[8]Los
detalles que se describen en esta parte resultaron de la organización y
clasificación del fondo docuemental, bibliográfico y hemeroragráfico que existe
en este archivo.
Por favor como puedo saber si la partida de bautismo de mi mamá se encuentra en el arzobispado de Ayacucho yo me encuentro en lima gracias .
ResponderBorrarnecesito urgente comunicarme con ustedes soy de Chile pero no contestan teléfonos
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